En aquell temps, l’Esperit empenyé Jesús cap al desert, on passà quaranta dies temptat per Satanàs. Vivia entre els animals feréstecs i l’alimentaven els àngels. Després d’haver estat empresonat Joan, Jesús es presentà a Galilea predicant la bona nova de Déu; deia: «Ha arribat l’hora i el regne de Déu és a prop. Convertiu-vos i creieu en la bona nova.»
Desert. Un moment de silenci per agafar aire i seguir donant el millor de tu cada dia.
Vinga! Agafa l’agenda i busca un moment per al teu “desert”.
Feu que conegui, Senyor, les vostres rutes,
que aprengui els vostres camins.
Encamineu-me en la vostra veritat,
instruïu-me, perquè vós sou el Déu que em salveu.
Recordeu-vos, Senyor,
de la vostra pietat i de l’amor que heu guardat des de sempre.
compadiu-vos de mi, vós que estimeu tant.
Perquè…
Necessito respirar. Prendre un glop d’aire net.
Així podré caminar pels camins que ens vas deixar…
Perquè…
Necessito aturar-me. Plorar per tot allò que em fa mal.
I sentir la teva mà com eixuga les meves llàgrimes…
Perquè…
Necessito tornar a començar. Fer una altra vegada la bossa
i començar a caminar sabent que Tu ets al meu costat.
Música i lletra: Ismael Serrano
I si aquesta cançó te la cantés Jesús? Si els sorolls (externs i interns) callessin…
No te dejará dormir este estrépito infinito
que intenta llenar los días de tinieblas y enemigos.
Una estruendosa jauría se empeña en hacer callar
las preguntas, los matices, el murmullo de ojalás.
Ruido de patriotas que se envuelven en banderas,
confunden la patria con la sordidez de sus cavernas.
Ruido de conversos que, caídos del caballo,
siembran su rencor perseguidos por sus pecados.
Si se callase el ruido
oirías la lluvia caer
limpiando la ciudad de espectros,
te oiría hablar en sueños
y abriría las ventanas.
Si se callase el ruido
quizá podríamos hablar
y soplar sobre las heridas,
quizás entenderías
que nos queda la esperanza.
Ruido de iluminados, gritan desde sus hogueras
que trae el fin del mundo la luz de la diferencia.
Ruido de inquisidores, nos hablan de libertades
agrietando con sus gritos su barniz de tolerantes.
Nunca pisa la batalla tanto ruido de guerreros,
traen de sus almenas la paz de los cementerios.
Háblame de tus abrazos, de nuestro amor imperfecto,
de la luz de tu utopía, que tu voz tape este estruendo.
Si se callase el ruido
oirías la lluvia caer
limpiando la ciudad de espectros,
te oiría hablar en sueños
y abriría las ventanas.
Si se callase el ruido
quizá podríamos hablar
y soplar sobre las heridas,
quizás entenderías
que nos queda la esperanza.
Si se callase el ruido
oirías la lluvia caer
limpiando la ciudad de espectros,
te oiría hablar en sueños
y abriría las ventanas.
Si se callase el ruido
quizá podríamos hablar
y soplar sobre las heridas,
quizás entenderías
que nos queda la esperanza.
Si se callase el ruido
oirías la lluvia caer
limpiando la ciudad de espectros,
te oiría hablar en sueños
y abriría las ventanas.
Si se callase el ruido
quizá podríamos hablar
y soplar sobre las heridas,
quizás entenderías
que nos queda la esperanza.
Si se callase el ruido
oirías la lluvia caer
limpiando la ciudad de espectros,
te oiría hablar en sueños
y abriría las ventanas…